El principio de funcionamiento de esta batería es bastante sencillo. Unas bobinas de resistencia eléctrica calientan un medio de almacenamiento térmico barato (arena de sílice) utilizando un exceso de electricidad de bajo coste, por ejemplo, procedente de fuentes intermitentes de energía solar y eólica. La energía se almacena en forma de calor a muy alta temperatura (hasta 1000℃), a una fracción del coste de las baterías. Cuando se necesita, una turbina especializada reconvierte el calor en electricidad. La innovadora turbina puede hacerlo sin combustión, ya que el aire a presión atmosférica pasa por el "almacenamiento térmico" e impulsa la "turbina" para generar electricidad.
Añadiendo una cámara de combustión, la batería puede producir aún más energía de reserva despachable, idealmente utilizando un combustible libre de emisiones como el hidrógeno verde en el proceso de combustión. Este innovador enfoque está diseñado para sustituir a los grupos electrógenos diésel tradicionales en las minas remotas, ya que proporciona un funcionamiento altamente fiable las 24 horas del día, con una mayor penetración de las energías renovables, un importante ahorro de combustible y unos costes de explotación mucho más bajos durante toda la vida útil.
"En la industria minera hay cada vez más microrredes que incorporan sistemas de almacenamiento de energía a corto plazo", explica Thomas Hillig, director general de la consultora de microrredes THEnergy. "A medida que el mercado va madurando, vemos que las mineras están preparadas para dar el siguiente paso y aumentar la cuota de renovables y, a largo plazo, las operaciones 24/7 sin grupos electrógenos. Para eso necesitan el almacenamiento a largo plazo".
HeatStorE combina dos inventos integrados en la Plataforma Tecnológica de Ultra Alta Temperatura que ha desarrollado esta compañía: la turbina 247Solar Heat2Power™ y el Sistema de Almacenamiento Térmico 247Solar. De acuerdo con Bruce Anderson, CEO de 247Solar, "la combinación de estas dos tecnologías probadas garantiza que HeatStorE sea también extremadamente fiable. Esperamos un funcionamiento de más de 20 años con poca o ninguna degradación del rendimiento". Desde la compañía añaden que esta tecnología tiene, además, bajos costes de operación y mantenimiento.
Además de en la minería, esta batería térmica también puede utilizarse en otras aplicaciones, como las microrredes comunitarias, los pueblos sin acceso a la electricidad o en las redes insulares. "La duración típica del almacenamiento es de entre 4 y 20 horas, lo que también permite un apoyo sustancial a la red y un cambio de carga. Curiosamente, el coste por kWh disminuye rápidamente con la duración. Detrás del contador, en las aplicaciones industriales, la batería también puede convertir en electricidad los gases de escape calientes que se desperdician", concluyen desde 247Solar.